Leyendas

En la historia venezolana, han trascendido tres leyendas sobre el Nazareno de San Pablo:



 "¿Dónde me has visto, que me has hecho tan perfecto?''


El Nazareno en la Basílica



La primera leyenda data del siglo XVII y sostiene que el artista anónimo que esculpió la imagen del Nazareno, se encontraba muy emocionado y satisfecho por su obra y le preguntó: "Mi Dios, ¿qué te falta?", a lo que el Nazareno respondió: ¿Dónde me has visto, que me has hecho tan perfecto?. 

Se dice que el artista, al escuchar hablar a la imagen, cayó muerto al instante. No obstante, durante los años 50, el Monseñor de la época, Juan Francisco Hernández, aclaró que esa historia no podía ser real, puesto que el Nazareno había sido traído a Venezuela  desde la ciudad de Sevilla, España, y que había sido esculpida en pino de Flandes por Manolo Díaz.

El Limonero 

 Otra de las historias es la del árbol de limones. Para 1696 la ciudad de Caracas se encontraba inundada por una epidemia de fiebre amarilla o "vómito negro", como también era conocida. Los medicamentos eran escasos en esa época y la afección fue causando cientos de víctimas. Por ese motivo,  Maestre de Campo Don Francisco Berroterán, que era Gobernador de la Provincia de Venezuela, decidió invocar la protección del Nazareno de San Pablo en un intento por acabar con la enfermedad. Él, conjuntamente con el Obispo y los representantes de los dos Cabildos de Caracas convocaron a una procesión con el Nazareno, para pedirle que cesara finalmente la epidemia de fiebre amarilla.

El pueblo se llenó de fe y paseó la imagen por varias calles de la ciudad caraqueña, y justo cuando iban por la esquina Miracielos, una de las esquinas de la cruz tropezó con un árbol de limones cuyas ramas se encontraban por encima de una tapia del corral de una vivienda, haciendo que cayeran al piso varios limones. 

Los fieles consideraron lo sucedido como una señal, por lo que como un acto de fe, decidieron hacer jugos con los limones que cayeron al piso y dieron de beber a los enfermos la ácida bebida. Increíblemente, se sanaron y la epidemia de vómito negro al fin fue erradicada.


Nazareno de San Pablo y el Limonero
Pintura: Gustavo Antillano


"¿Qué has hecho con mi templo?"




Antonio Guzmán Blanco
Pintura de Martín Tovar y Tovar
Es bien sabido en Venezuela que Antonio Guzmán Blanco durante su presidencia mantuvo una fracturada relación con la iglesia católica. Por esa razón, en 1880 el "anticlerical" presidente mandó a demoler el templo de San Pablo (donde se encontraba inicialmente el Nazareno) para construir allí el Teatro Municipal, que hasta la actualidad aún se mantiene. 

Según la leyenda, cuando Guzmán Blanco inauguró el teatro y se encontraba en el palco presidencial admirando la hermosa creación, vio al Nazareno, quien le preguntó: "¿Qué has hecho con mi templo?". Se dice que el presidente se llenó de temor y al comentárselo a su esposa, ésta le sugirió la construcción de una nueva iglesia para ubicar la imagen del Nazareno. Fue así como se inició la construcción de la Basílica de Santa Teresa, que lleva ese nombre en honor a la esposa de Guzmán Blaco, Ana Teresa Ibarra.



A continuación se presenta un archivo del micro radial "Nuestro Insólito Universo" dedicado al Nazareno de San Pablo: